Todo
lo que sigue es verídico, aunque pudiera parecer fantasioso al
entender de cierta gente que puebla España en los tiempos actuales,
en cuya mente no tienen cabida cosas semejantes ya que nacen con el
derecho a todo, los valores han sido expulsados de sus corazones, si
los tienen, y todos los buenos conceptos han sido expulsados de sus
cabezas y las buenas palabras de su vocabulario...
Con
siete años de edad, junto a su hermano José que tenía doce, fueron
alistados en la Armada, dispensados de su menor edad, en atención a
los acontecimientos del año 1810 en que su padre y otro hermano
guardiamarina de quince años, ambos de nombre Blas, habían perecido
en el naufragio de la fragata Magdalena que mandaba su padre...
Unos
años antes, en el de 1804, su hermano Toribio, que tenía alrededor
de diecisiete años y había sido ascendido aquel mismo año a
Alférez de Fragata y servía en la fragata Mercedes, murió en el
ataque y hundimiento que sufrió el barco por parte de unos barcos
ingleses...
Por
si esto no hubiera sido suficiente, unos años después, en 1823
siendo ambos alféreces de fragata en lucha contra facinerosos en las
Vascongadas, su hermano José que tenía veinticuatro años moría en
combate, y él mismo que contaba diecinueve años, fue herido de bala
en la cabeza...
Murió
sin poder cumplir los sesenta años de edad, camino de España cuando
regresaba de Filipinas... me refiero al Jefe de Escuadra de la Armada
don Eusebio Salcedo y Reguera.
Seguro
que todo lo anterior forja carácter, mucho carácter, como el que
transmitió a su hijo Juan, que alcanzó el empleo de Teniente
General de los RR.EE. y tuvo, además, la suficiente sensibilidad
para escribir algunos cuentos, dedicados a los huérfanos
militares...
EUSEBIO
SALCEDO Y REGUERA
Ferrol
14.8.1803 – Adén 22.6.1863
Jefe
de Escuadra de la Armada, Comandante General del Apostadero de
Filipinas, Grandes Cruces de Isabel la Católica y San Hermenegildo,
Cruz de primera clase de San Fernando, Cruz de Comendador de la Real
y militar orden portuguesa de Nuestra Señora de la Concepción de
Villaviciosa y Comendador de la Orden de Carlos III.
Era
hijo de Blas Salcedo Salcedo (Fuentenovilla 1757-Vivero 1810),
Capitán de Navío de la Armada, que había contraído matrimonio en
Ferrol, el día 3 de febrero de 1787, con Ana Reguera Pillado
(*Ferrol 1770), y tuvieron al menos seis hijos, Toribio
(*Ferrol 1787), Alférez de Fragata, muerto hundimiento fragata
Mercedes, Blas (Ferrol 1795-Vivero 1810), Guardiamarina,
muerto en naufragio fragata Magdalena, Concepción (*Ferrol
1798), casada en Ferrol, en 1817, con Diego Roca de Togores y
Alburquerque, Coronel, Gobernador de Trinidad, José (Ferrol
1798-Venta de Armentia 1823), Alférez de fragata, muerto en combate
formando parte del 6º Regimiento de Marina, Eusebio (Ferrol
1803-en el mar, cerca de Adén 1863), Jefe de Escuadra de la Armada,
Comandante General del Apostadero de Filipinas, Eustaquio
(Ferrol 1807-Madrid 1875), Brigadier de la Armada, Comandante
Principal de Marina de las Islas Canarias.
Cuando
Eusebio tenía 1 años de edad, su hermano mayor, Toribio, murió en
el hundimiento de la fragata Mercedes, en la que servía de alférez,
el día 5 de octubre de 1804. Unos años más tarde, su padre,
capitán de navío Blas Salcedo, murió en la costa de Vivero el 2 de
noviembre de 1810, en el naufragio de la fragata Magdalena de su
mando, apareciendo el cadáver en la playa abrazado a otro de sus
hijos también llamado Blas, que tenía 15 años e iba a bordo como
guardiamarina.
Fueron
sus abuelos paternos Gregorio Salcedo y Gutiérrez del Pozo
(*Fuentenovilla), casado en 1751 con Manuela Salcedo del Toro
(*Fuentenovilla). Siendo los abuelos maternos José Reguera (*Puerto
de Vega) casado con Josefa Pillado (*Puentedeume).
Eusebio
contrajo matrimonio con su sobrina Florencia Mantilla de los Ríos
y Salcedo, (+Madrid 1901), hija del Teniente General (procedente
de Artillería) Juan Mantilla de los Ríos y Terán y de su esposa
Valentina Salcedo Reguera; tuvieron al menos un hijo, Juan Salcedo
Mantilla de los Ríos (*Madrid 1843-La Coruña 1907), Teniente
General de los RR.EE., al igual que su abuelo materno, Capitán
General de Galicia, Gobernador de Cavite.
D. Juan Salcedo Mantilla, Teniente General. |
Ingresó
en la Armada con dispensa de la edad, en gracia del desastroso fin de
su padre, el 6 de Diciembre de 1811 cuando apenas contaba siete años,
dedicándose a realizar sus estudios elementales; unos meses antes,
en abril, había ingresado de guardiamarina su hermano José, que
contaba con una edad de 12 años.
En
1.° de Mayo de 1819, embarcó por primera vez en la fragata Viva,
que mandaba el capitán de navío Marcos Guruzeta, con la que
salió para la costa de Cantabria, y después para Cádiz escoltando
un convoy, sosteniendo con el mismo buque varios cruceros sobre los
cabos San Vicente, Santa María y Espalter.
En
Enero de 1820, embarcado en la fragata Mercurio, a las órdenes
del capitán de navío José Obregón batió con la lancha de este
buque las cañoneras y baterías de las tropas de la isla de León,
distinguiéndose en esta primera función de armas en que recibió el
bautismo del fuego; pasó después con la propia fragata al
Mediterráneo escoltando convoyes para los puertos de Barcelona,
Mahón y Alicante, y regresando con otro a las aguas de Cádiz, donde
trasbordó a la fragata Pronta, mandada par el capitán de
navío Joaquín Goñi, con la que salió el 30 de Agosto para la
Habana y Veracruz, acompañando otro convoy; continuó sus
navegaciones entre la Península, las Antillas y Vecracruz en la
citada fragata Pronta, bergantín Voluntario, al mando
del teniente de navío Miguel Montemayor, y goleta Galga, al
de igual clase Juan del Rio Noguerido, hasta el 18 de Julio de 1822
que desembarcó en el Departamento de Ferrol y pasó a hacer el
servicio de brigadas.
El
26 de Setiembre del mismo año de 1822, siendo ya alférez de
fragata, fue destinado al sexto regimiento de marina, y en 29
salió con él para Lugo, operando después en el partido de Monforte
de Lemus en persecución de malhechores; con el mismo regimiento
salió más adelante de Galicia con destino a las provincias
Vascongadas; el 15 de Enero de 1823, con 160 hombres del expresado
cuerpo, se halló en la acción de los campos de Mosaza y Ventas de
Armentia contra fuerzas superiores, capitaneadas por los cabecillas
Uranga y otros, en cuyo hecho de armas se batió con bizarría y
salió herido de un balazo en la cabeza, habiendo visto caer
muerto a su lado a otro de sus hermanos.
El
8 de Mayo de 1825, después de haber tomado parte en otras
operaciones militares, pasó a ser empleado en las atenciones de mar
a que se sentía con particular afición, siendo destinado al
apostadero de Ferrol, en donde ya de alférez de navío se le
asignó a la construcción de la fragata Iberia, a las órdenes
del capitán de navío Casimiro Vigodet; con este buque salió en 26
de Setiembre de 1825 para La Habana, escoltando un convoy de tropas,
a cuyo puerto llegó en 8 de Diciembre, incorporándose a la escuadra
de operaciones que mandaba el Brigadier de la Armada Ángel Laborde
Navarro, Comandante General del Apostadero de La Habana.
Escuadra
de La Habana
GUERRERO
Navío 74 cañones, LEALTAD Fragata 50 cañones
IBERIA
Fragata 50 cañones, SABINA Fragata 40 cañones
PERLA
Fragata 40 cañones, CASILDA Fragata 40 cañones
ARETUSA
Corbeta 40 cañones, HÉRCULES Bergantín 22 cañones
MARTE
Bergantín 18 cañones, BELONA Bergantín-goleta 16 cañones
En
aquellos mares sostuvo repetidos cruceros y desempeñó varias
comisiones, hallándose a bordo de la expresada fragata Iberia, en
el desarbolo general que sufrió la escuadra en el horroroso huracán
experimentado el día 5 de Setiembre de 1826 sobre las costas de la
Florida cuando se dirigía a Costa-Firme, en el que resultó herido;
el 29 de Marzo de 1827 ascendió a alférez de navío, y ese
mismo año tomó parte en el bloqueo de la escuadra mejicana,
siguiendo todo el curso de las operaciones navales sobre la isla de
Cuba, Cayo-Hueso, Cartagena de Indias y Veracruz.
El
1.° de Noviembre de 1828 salió de La Habana para Cádiz, siempre en
el mismo buque, escoltando un convoy, pasando en Enero siguiente a
Ferrol para embarcar en el navio Héroe que mandaba el
Brigadier José Fernandez de las Peñas. En 20 de Enero de 1830 salió
con el expresado buque para Cádiz y La Habana custodiando un convoy
de tropas.
Permaneció
en los mares de las Antillas durante los años de 1830 a 1834,
prestando un servicio muy activo en el navío Héroe, fragata
Casilda y bergantín Marte, habiendo, por último,
obtenido el mando interino de este último buque, en el que cesó
para trasbordar al navío Héroe, con el que regresó a la
Península en 22 de Junio de 1834, poco después de la muerte del
Jefe de Escuadra Angel Laborde, que había sido sustituido por el
brigadier Topete en la Comandancia General del Apostadero de La
Habana.
Ya
en España, en aquella época de desastrosa miseria y de ostración
completa para nuestra marina, asistió en Ferrol al ultimo desarme
del navío Héroe, que no debía volver a salir de la dársena,
y en los años siguientes 1835 y 1836, en que ascendió a Teniente
de Navío, estuvo empleado en los buques del resguardo marítimo,
embarcando sucesivamente en la goleta Cristina, bergantín
Estatuto y barca Veloz, encargándose, por último, de
la fragata Perla, desarmada.
El
28 de Febrero de 1837 salió para la Habana para tomar el mando de la
goleta Ligera, que S. M. le había conferido en Real orden de
20 de Diciembre anterior, permaneciendo en aquel apostadero prestando
un activo servicio hasta el 20 Agosto de 1840, que regresó a la
Península y se encargó como 2º Comandante de la habilitación del
navío Soberano y de los almacenes de depósito del
Héroe y Guerrero; por orden de la Regencia del Reino
de 3 de Marzo de 1841, fue nombrado oficial de la Secretaría de la
Junta del Almirantazgo, cesando en este destino en Octubre del mismo
para volver al Departamento de Ferrol a encargarse de las fragatas
desarmadas Perla y Cristina.
El
Regente del Reino ha tenido a bien nombrar para que se encargue del
mando del buque de vapor lsabel II, luego que cumpla el tiempo
prefijado el gefe que lo manda, al capitán de fragata D. Eusebio
Salcedo, propuesto en primer lugar por la junta de almirantazgo.
[Gaceta de Madrid núm. 2830, de 10/07/1842, página 2].
El
7 de Julio de 1842 obtuvo el mando del vapor Isabel II, y unos
meses después, el 23 de Noviembre, ascendió a Capitán de
Fragata. Se encontraba en el puerto de Barcelona durante los
sucesos que tuvieron lugar aquel mismo mes y contribuyó con las
fuerzas a su mando a apaciguar la insurrección de la ciudad, pero
para que no quedase nunca la menor duda acerca de su esforzado y leal
comportamiento en aquellos sucesos, solicitó que se sujetase su
conducta al fallo de un Consejo de Guerra, lo cual le fue concedido
por orden de la Regencia de 9 de Diciembre del mismo año; en la
vista, después de instruido el proceso, se presentó en Madrid ante
el Consejo de guerra de Oficiales Generales, resultando completamente
absuelto de todo cargo, por no aparecer de lo actuado lo más mínimo
en contra del buen desempeño, actividad e inteligencia que acreditó
en todas las comisiones que se habían puesto a su cuidado en
aquellas difíciles circunstancias, siendo la voluntad de S. M. que
esto se hiciese público en la Armada para satisfacción del
interesado y del cuerpo en que servía, como se verificó por Real
orden de 26 de Mayo de 1843.
Reunido
en 9 del actual el consejo de guerra de oficiales generales, mandando
formar para fallar la causa que a petición del capitán de fragata
de la armada nacional D. Eusebio Salcedo, se le siguió para
averiguar su comportamiento durante las desagradables ocurrencias que
tuvieron lugar en la ciudad de Barcelona en el mes de Noviembre del
año próximo pasado, donde se hallaba mandando el vapor de guerra
Isabel II, declaró por unanimidad de votos absuelto de todo cargo al
referido capitán de fragata. [Gaceta de Madrid núm. 3156, de
29/05/1843, página 1].
Con
fecha 2 de abril de 1844 fue nombrado capitán del puerto de Sevilla,
permaneciendo en aquel destino desde la toma de posesión el día 2
de mayo siguiente hasta 6 de mayo de 1846, fecha en la que pasó al
Departamento de Cádiz y se encargó interinamente de la fragata
Cortes; el 17 de Diciembre del mismo año obtuvo en propiedad
el mando del vapor Blasco de Garay, del que tomó posesión en
el puerto de Vigo el día 14 de Enero de 1847, con este buque logró
apresar en distintas ocasiones, sobre nuestras costas del
Mediterráneo, hasta cuatro buques contrabandistas, desempeñando
además importantes comisiones militares que le valieron en 21 de
Noviembre de 1847 la distinción del grado de Coronel de Infantería,
para el que fue propuesto a S. M. por el Ministerio de la Guerra.
El
vapor Blasco de Garay, su comandante el capitán de fragata de la
armada graduado de coronel de infantería D. Eusebio Salcedo, fondeó
en el puerto de Rosas el día 1.º del corriente escoltando un laúd
que con cargamento de tabaco y ropas había apresado en las aguas de
la Selva. [Gaceta de Madrid núm. 4802, de 07/11/1847, página 1].
En
1848, por sus servicios en Nápoles, fue nombrado caballero de la
Real y distinguida orden de Carlos III, y por el Ministerio de la
Guerra se le confirió más adelante la efectividad de Coronel de
Infantería, por el mérito que contrajo en la costa de Denia,
durante los acontecimientos políticos de aquel año. En 9 de
Setiembre cesó en el mando del vapor Blasco y pasó al
Apostadero de la Habana, para servir la Capitanía del Puerto de
Matanzas, en cuyo destino permaneció hasta 1.° de Abril de 1851 que
regresó a la Península ya de Capitán de Navío. Por Real
orden de 28 de Julio de 1851 le confirió S. M. el mando del vapor
Isabel II, de fuerza de 500 caballos y 16 cañones, con el que
efectuó diferentes viajes, y desempeñó varias comisiones en el
trascurso de aquel año y el siguiente.
En
el mes de Abril de 1852 condujo a SS. A A. los Sermos. Señores Duque
de Montpensier desde Valencia a Palma, Mahón, Villafranca y Génova,
en donde desembarcaron, incorporándose después con el buque de su
mando a la división naval del Mediterráneo que mandaba el Brigadier
con insignia de preferencia Joaquín Gutiérrez de Rubalcava. En
Julio del mismo año pasó a Inglaterra a buscar á los augustos
viajeros que había dejado en Génova, y los condujo después de
Southampton a Ferrol, Coruña, Marín, Lisboa y Cádiz, en donde
desembarcaron completamente satisfechos del Comandante del Isabel
II, al que distinguieron con pruebas del mayor aprecio, siendo
muy recomendado por ellos a S. M.
El
12 de Noviembre de 1853, después de un incesante servicio, cesó en
el mando del vapor Isabel II, y pasó a la costa a auxiliar al
Jefe de Escuadra Joaquín Bocalán en la revista que, estaba pasando
al Depósito Hidrográfico; concluida esta comisión, fue nombrado
Capitán del Puerto de La Habana, de cuyo destino pasó a encargarse,
así como del mando del pontón Villavicencio, que le era
anexo, hasta que por Real Decreto de 6 de Setiembre de 1855 se le
nombró Vocal del Almirantazgo y regresó a la Península,
presentándose al efecto en Madrid, en donde tomó posesión de su
cargo.
A
las cuatro de la tarde del 20 del actual fondeó en el puerto de
Vigo, procedente de la Habana y Fayal en 28 días de navegación, el
vapor de S. M. Conde de Regla, su Comandante el Teniente de navío D.
Abdón Acebal, con la correspondencia y pasajeros, entre ellos el Sr.
Brigadier de la Armada D. Eusebio Salcedo. [Gaceta de Madrid núm.
1057, de 26/11/1855, página 1].
Estando
en esta comisión, tuvieron lugar los sucesos de febrero de 1856, que
anticipaban el final del llamado Bienio Progresista y el Brigadier
Eusebio Salcedo, al igual que sus compañeros de Junta, fueron
deportados a Ferrol; con posterioridad a estos sucesos se encargó
interinamente del destino de segundo Jefe de aquel Departamento,
hasta que fue nombrado en propiedad Comandante del navío Rey D.
Francisco de Asís, de 84 cañones, a cuyo armamento debía
precederse. en julio de 1857, a pesar de estar mandando el expresado
navío, navegó a Inglaterra en el vapor Isabel la Católica
acompañando a SS. AA. los Sermos. Sres. Duques de Montpensier
que, conservando el mejor recuerdo del antiguo Comandante del vapor
Isabel II pidieron a S. M. que fuese con ellos en este viaje;
muestra de estimación que el Brigadier Salcedo no olvidó nunca.
Por
Real Decreto de 11 de Noviembre del mismo año de 1857 fue nombrado
Director de los Cuerpos de Artillería e Infantería de Marina, con
orden por separado, de presentarse en la corte a la mayor brevedad,
lo que verificó, encargándose de su destino el 28 del mismo, y
empezando a aplicar las dotes de su incansable celo y laboriosidad a
la mejor organización de estos Cuerpos, revistando los
Departamentos, promulgando nuevos reglamentos, mejorando el vestuario
y utensilio, ampliando las secciones de guardias de arsenales, y
contribuyendo por último con su iniciativa a la creación de dos
batallones de infantería que después prestaron muy buenos servicios
en la guerra de Marruecos y en la guarnición y atenciones de las
Antillas.
COMANDANTE
GENERAL APOSTADERO DE FILIPINAS
1860-1863
Por
tan distinguidos servicios fue promovido, en Real Decreto de 20 de
Junio de 1860, al empleo de Jefe de Escuadra, y nombrado por
Real orden del día siguiente Comandante General del Apostadero de
Filipinas, último mando que el destino le permitiría desempeñar.
En
atención a los servicios y circunstancias del Brigadier de la Armada
D. Eusebio Salcedo y Reguera, Vengo en promoverle al empleo de Jefe
de Escuadra para cubrir vacante. Dado en Palacio a veinte de Junio de
mil ochocientos sesenta. Está rubricado de la Real mano. El Ministro
de Marina, JOSÉ MAC-CROHON [Gaceta
de Madrid núm.175,
de 23/06/1860, página 1].
Poco
después de su nombramiento embarcó para Filipinas junto a su amigo
el Teniente General José María MacCrohon y Blake, que dejaba el
cargo de Ministro de Marina por haber sido nombrado Capitán General
del archipiélago, y también viajaba a su nuevo destino, ocurriendo
la fatalidad que el General MacCrohon falleció de unas fiebres, el
día 21 de agosto de 1860, durante la travesía del Mar Rojo, siendo
enterrado en Adén. Finalmente, el brigadier Salcedo arribó a Manila
el día 21 de septiembre de 1860 y tomó posesión del mando del
Apostadero y su Escuadra.
Desde
entonces se dedicó con constante asiduidad, a pesar de las molestias
del clima y sin cuidarse para nada de su persona, al estudio de las
necesidades del servicio en aquellos mares, organizando al efecto las
fuerzas menores de vapor que se le habían remitido desde Europa y
situándolas en los puntos más convenientes de aquel hermoso y vasto
archipiélago para hacer más y más eficaz la persecución de los
piratas que no cesaban de cometer mil tropelías y depredaciones en
las indefensas poblaciones indias de la costa sometidas al
cristianismo. El resultado de sus esfuerzos fue la serie de combates
cuyos pormenores publicaron todos los periódicos de España,
coronados por la toma al abordaje hecho sin ejemplo de la cotta de
Pagalugan en Mindanao, el 17 de Noviembre de 1861, que cubrió de
gloria a nuestros marinos y soldados.
Concesión
de la cruz de Isabel la Católica al jefe de escuadra D. Eusebio
Salcedo y Reguera, comandante del Apostadero de Filipinas [Archivo
Histórico Nacional-ULTRAMAR,5186,Exp.48]
Las
miras del General Salcedo no se limitaban sin embargo, al buen éxito
de las operaciones que organizaba y dirigía. Su pensamiento se
extendía a la creación de un gran establecimiento naval en aquellos
mares, que respondiese a nuestras necesidades del porvenir, toda vez
que lo reducido del arsenal de Cavite y su mala situación a
descubierto de todo ataque, no alcanzaba a llenar el objeto. Bajo su
iniciativa se emprendieron estudios en el inmediato y magnífico
puerto de Subic, se levantaron planos y extendieron Memorias, siendo
este el proyecto que más le ocupaba á su regreso a Europa.
Sus constantes trabajos, los disgustos que siempre ocasiona el mando y las muchas horas que se veía precisado a dedicar diariamente al bufete, de lo que siempre se lamentaba, por haber tenido la desgracia de-carecer de secretario, llegaron por último a alterar su salud en términos de verse obligado a solicitar de S. M. autorización para regresar a España si a ello se veía precisado, lo que desde luego le fue concedido.
Real
decreto nombrando Presidente y Vocales de la misma Junta a los Jefes
de Escuadra D. Baltasar Vallarino y Valderrama, D. José Montojo y
Albizú y D. Eusebio Salcedo y Reguera y a los Brigadieres D. Blas
García de Quesada y D. José Lozano y García Benito. [Gaceta de
Madrid núm. 49, de 18/02/1863, página 1].
El
deseo no obstante de dejar a su sucesor todo en el mejor orden
posible y el de asistir a la prueba de una cañonera de vapor que se
había construido en Cavite a propuesta suya, le hicieron prolongar
imprudentemente su estancia en aquel clima de fuego, sin tener para
nada en cuenta lo adelantado de la estación, y no salió de Manila
hasta el 19 de Mayo de 1853, verificándolo a las 12 de la noche en
el vapor D. Jorge Juan, sin que nadie se apercibiese de ello,
para evitar demostraciones, de que ya había sido objeto en los días
anteriores, y despedido de sus amigos y subordinados, siendo
generales el aprecio y las simpatías que dejaba en aquel país. El
23 de mayo se embarcó en Hong-Kong en uno de los vapores de la
compañía francesa de mensajerías imperiales, haciendo
sucesivamente escala en Singaporo y punta de Gales. De este punto
salió el 10 de Junio sintiéndose ya indispuesto, indisposición que
se fue agravando a medida que se acercaba a Aden, en la entrada del
mar Rojo, en donde se habia quedado en su viaje de ida el cadáver de
su amigo el General Mac-Crohon, recuerdo que le preocupaba hasta el
extremo de manifestar su propósito de no bajar a tierra. Pero estaba
dispuesto de otro modo, y el 22 al amanecer falleció en la mar de un
ataque fulminante de sangre al corazón y la cabeza, llegando ya
cadáver a Aden a las cuatro de la tarde. A las siete del mismo día,
acompañado del Comandante y dotación del vapor francés Alphé
que lo conducía y de los Jefes y oficiales de la misma nación
que venían de trasporte, presidido el duelo por su primo el alférez
de navío D. Ramón Reguera, su ayudante personal, fue enterrado en
el atrio de la iglesia católica, al lado de su compañero de viaje y
amigo el General MacCrohon.
Guillermo
C. Requena
FUENTES:
Biografía
escrita por Eliseo Sanchiz y Basadre, publicada en “El Eco del
Ejército y de la Armada” del 28.7.1863, y recogida en la Galeria
biográfica de los generales de marina, jefes y personajes notables …
Tomo III, Escrito por Francisco de Paula Pavía y Pavía
Madrid 1873.
Real
Compañía de Guardias Marinas y Colegio Naval: Catálogo de pruebas
de caballeros aspirantes. Instituto Histórico de la Marina, Vol.
IV 1946. Vol. VI 1955.
BNE-
Hemeroteca Digital.
BVD-
Biblioteca Virtual Defensa.
BOE-
Gazeta Colección Histórica.
PARES-Ministerio
de Educación
BVPH-Ministerio
de Educación
muy extenso e interesante pero falta un dato de importancia para mi. la descendencia de, los hijos de juan salcedo y mantilla de los rios, me seria de mucha utilidad
ResponderEliminarEl teniente general Salcedo contrajo matrimonio con Soledad Otero y tuvieron un hijo, Leopoldo Salcedo Otero, capitán de movilizados (Ultramar), Oficial 3º de la Sección Central de Gobierno y Archivo General de Cuba, Oficial 4º de la Administración de Hacienda de Manila.
ResponderEliminarEn el mes de marzo de 1902 la esposa del teniente general Salcedo falleció de las heridas que sufrió al arrojarse de un cuarto piso de una vivienda en la ciudad de Zaragoza donde estaba visitando a su hermano.
Tres meses después, en junio, el teniente general Salcedo recibió licencia para contraer nuevas nupcias, esta vez con la viuda con hijos Soledad López Martín, con la que al parecer no tuvo descendencia.
Cinco años después, en 1907, el teniente general Salcedo falleció en La Coruña.
doy las gracias por los datos pero.....fue mi tatarabuelo y tengo documentos que lo afirman. mi bisabuela supuestamente hija de el se llamaba Soledad salcedo casada con Manuel hidalgo Antunez, pero eso no lo tengo en ningun registro que me lo aclare a eccepcion de fotos. de nuevo muchas gracias.
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