ANDREA
CANTELMO PINELLI
Pettorano,
Abruzzo, 2.8.1598 – Alcubierre, Huesca 5.11.1645
Andrea Cantelmo
Grabado de Paulus Pontius
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Patricio
Napolitano, Capitán General de Cataluña, Maestre de Campo General
del Ejército de Flandes-Frontera de Francia.
Segundogénito
de Fabrizio Cantelmo Castilliar, Patricio napolitano, III
duque de Popoli, Señor de Pettorano, y de su primera esposa Clemenza
Pinelli d'Avalos, con la que tuvo cuatro hijos. Contrajo matrimonio en
segundas nupcias con Laura d'Éboli
Crispano, tuvo otros cinco hijos.
Nieto
paterno de Ottavio Cantelmo, Patricio napolitano, II duque de
Popoli, Señor de Pettorano y Cutrofiano, que contrajo matrimonio con
su sobrina Girolama Castilliar, hija
de su hermana Cecilia Cantelmo, y tuvieron tres hijos.
Nieto
materno de Cósimo Pinelli Grillo,
II duque de Acerenza, Gran Canciller del Reino de Nápoles, y de su
segunda esposa Dianora d'Avalos
con la que tuvo dos hijas.
CRONOLOGÍA
1620-1630
En
1620 levantó una compañía de arcabuceros a caballo para luchar en
la Guerra de la Valtellina, tomando parte en las batallas de Tirano y
Morbegno, en el asedio de Chiavenna y el socorro de Coira. Luego pasó
al servicio del Emperador, que le dio una compañía de corazas con
la que asistió a la Guerra del Palatinado. En 1625 regresó a
Italia, llamado por el Duque de Feria, gobernador de Milán, para
acudir a la defensa de Génova, invadida por Carlo Emanuele I de
Saboya. Cuando se declaró la guerra por la sucesión del Monferrato,
recibió un regimiento de infantería alemana con el que participó
en los dos asedios de Casale (1627-29) y en los combates de Verrua,
Nizza y Rosignano. [Sección
Nobleza del Archivo Histórico Nacional. ES45168SNAHN]-
FLANDES
1630-1643
A
finales de 1630 levantó un tercio de infantería napolitana que
marchó a Flandes con el contingente del marqués de Santa Cruz, por
el camino alemán, junto a los tercios de Luis Ponce de León, de
infantería española, y el lombardo del conde Giovanbattista
Panigarola. Aunque llegaron en abril, tardaron casi un mes en
reponerse en Gueldres, no pasando muestra hasta mayo. El tercio de
Cantelmo pasó de guarnición a Walem, en Limburgo, siendo reformado
el 14-X-1632 y refundido con el Tercio Vecchio, del cual Cantelmo
recibió el mando. En 1633, fortificó Kleve y la isla de
Stevensweert, donde construyó un fuerte al que se dió su nombre.
Declarada la guerra contra Francia, tomó parte en la invasión de
1636, actuando en las conquistas de La Chapelle, Chatelet y Corbie,
así como en los combates en torno al Pont du Sambre. Al año
siguiente fue enviado a Luxemburgo, amenazado por los franceses,
acudiendo al socorro de Danvillers. Como recompensa a sus servicios,
fué nombrado General de la Artillería del ejército de la frontera
de Alsacia (1638), con el cargo anejo de de superintendente de la
gente de guerra de Flandes. En 1639 es transferido, con el mismo
empleo, a mandar la artillería del ejército de la Frontera de
Francia y, en 1640, asciende a Maestre de Campo General de la misma
frontera, el segundo cargo más importante del Ejército, sólo
subordinado al capitán general ya que, al regresar a Italia Tommaso
de Saboya, no se proveyó el empleo de gobernador de las armas. Aquel
año se perdió Arras, el primer revés de importancia tras cinco
años de guerra, y el siguiente Aire, aunque ésta logró recuperarse
en el transcurso de la misma campaña. Precisamente, ante sus muros
enfermó mortalmente el Cardenal Infante, gran valedor de Cantelmo.
Con su sucesor tuvo más de un problema. La campaña de 1642 no
resultó lo que prometía, sobre todo tras la victoria sobre los
franceses en Honnecourt. Melo, un cortesano aupado por Olivares al
mando del ejército, reveló su incapacidad para explotar la victoria
y los franceses volcaron su esfuerzo sobre el Rosellón, cuya
conquista completaron. Miguel de Salamanca, secretario de Estado y
Guerra del gobernador de los Países Bajos, pero revestido de poderes
especiales por el propio Felipe IV, le solicita a primeros de 1643 su
dictamen por escrito de lo acontecido. Cantelmo desgrana sus
«pareceres» en una amplia memoria, publicada con el título «una
crítica contemporánea sobre la campaña de 1642 en Flandes».
La solvencia y credibilidad que transmiten sus juicios fueron
apreciados en su tiempo, catapultando rápidamente su carrera. Poco
después de redactado, Miguel de Salamanca llevaba el memorial a un
Madrid políticamente revuelto tras la caída de Olivares. [Sección
Nobleza del Archivo Histórico Nacional. ES45168SNAHN]-
VIRREY
DE CATALUÑA
1644-1645
Cantelmo
fue inmediatamente llamado a la Corte, a donde llegó a finales de
1643, recibiendo asiento en el Consejo que debía inspirar los planes
de guerra para Cataluña. Luego, pasó con el rey frente a Lérida,
actuando como consejero del monarca. Tras caer la plaza, desfiló en
el cortejo que acompañó a Felipe IV en su entrada en la misma (el 7
de agosto de 1644) y una semana más tarde, al dimitir Felipe de
Silva, fue nombrado Capitán General del Ejército de Cataluña.
Antes de terminar el año, consiguió liberar los asedios de
Tarragona y Rosas.
Pero
el siguiente año (1645), sería funesto para nuestro personaje. El
Conde d'Harcourt, viejo rival de Flandes ahora convertido en virrey
de la Cataluña rebelada, le sorprendió el 22 de junio en la plana
de Llorens, capturando al Maestre de Campo General marqués de
Mortara y 5 tercios de infantería completos. Cantelmo pudo retirarse
a Balaguer, donde dejó a Simón de Mascareñas; pero no logró
meterle socorros y éste se vio obligado a capitular el 9 de octubre.
Tales reveses sellaron su carrera. Relevado del mando, se le designó
para gobernar las armas del Ejército de Navarra, pero murió el 5 de
noviembre de aquel mismo año, sin haberse hecho cargo de su nuevo
empleo.
Cantelmo
logró una notable reputación en vida, como prueba que Van Dyck,
cuyo original no se preserva, le incluyera entre las celebridades de
su tiempo. En la amplia leyenda inscrita en la base del grabado de
Pontius, por el cual conocemos la traza del que pintara Van Dyck, se
le llama el Epaminondas de su siglo. Mas recientemente, el profesor
J. Israel (The Dutch Republic and the Hispanic World), le tiene
también por uno de los mejores generales del Ejército de Flandes,
pero convendría matizar que todo lo que hizo bien fue secundando las
órdenes del mando y que, cuando lo tuvo independiente, llevó a sus
tropas a un desastre. [Sección
Nobleza del Archivo Histórico Nacional. ES45168SNAHN]-
Guillermo
C. Requena
FUENTES:
BNE- Hemeroteca
Digital.
BVD- Biblioteca Virtual
Defensa.
BOE- Gazeta Colección
Histórica.
PARES-Ministerio de
Educación
BVPH-Ministerio de
Educación
BDRAH-Biblioteca
Digital Real Academia Historia.
BNF-GALLICA
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