lunes, 3 de julio de 2023

CASTELLANÍA DE AMBERES (0) INTRODUCCIÓN

 

LA  CASTELLANÍA  DE  AMBERES  (0) INTRODUCCIÓN

Obedeciendo las órdenes impartidas por el duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo Pimentel, la ciudadela de Amberes fue levantada en el otoño de 1567 por el maestre de campo general de Flandes Gian Ludovico Vitelli “Chiappino II” (*Città di Castello 1519) y por el ingeniero general de Flandes Francisco Paciotti (*Urbino 1519). Los muros de la ciudadela se construyeron de tierra, siendo reemplazados de forma gradual por otros de mampostería y ladrillo.

Ciudadela de Amberes


El duque de Alba permaneció en la villa durante el corto período de ejecución de las obras, posteriormente, viajó a Bruselas para tomar posesión del gobierno de los Países Bajos, vacante por la marcha de Margarita de Parma, dejando Amberes guarnecida por dos compañías alemanas del regimiento del conde Girolamo I de Lodron. 

Una vez que la construcción estuvo concluida y en estado operativo, se hizo cargo de la ciudadela el primer gobernador español, Sancho Dávila, por entonces capitán de la guardia del duque de Alba, que la gobernó hasta que, en el mes de febrero de 1578, tras haberse producido el llamado “saqueo de Amberes”, se vio obligado a entregarla a los rebeldes a la Corona, ya que España tuvo que evacuar todas sus tropas por acuerdo firmado por don Juan de Austria en el llamado Edicto Perpetuo (también conocido como el tratado de Marche-en-Famenne) el 12 de febrero de 1578, en el que se reconocía el contenido de los acuerdos de la Pacificación de Gante entre la corona española y los estados generales de las provincias de los Países Bajos.

1572-79. Map of Antwerp,Belgium, by Georg Braun and Franz Hogenberg.

Ocho años después, en 1585, la ciudadela de Amberes fue reconquistada por Sancho Dávila y sus tropas, permaneciendo en poder del rey de España hasta el año 1706, cuando el gobernador y parte de la guarnición la rindieron, pasándose a las tropas del pretendiente a la corona de España, el archiduque Carlos de Austria.

 

Guillermo C. Requena

No hay comentarios:

Publicar un comentario