FRANCISCO ENRÍQUEZ BOTELLA
Madrid, 3.1.1899 – Las Rozas (Madrid), 13.1.1937.
GENEALOGÍA
Sus padres fueron el comandante de caballería
Francisco Enríquez Luque (1865-1913), Comandante de
caballería en el Escuadrón de Cazadores de Tenerife, Primer teniente del
regimiento Lanceros de Villaviciosa, primer teniente ayudante de profesor
de la Academia de Caballería, y su esposa Mariana Botella y Álvarez-Reyero.
Estuvo casado con María de la
Concepción Entrecanales y González Caballero, teniendo varios hijos, y uno
de ellos fue general de brigada de caballería e ingeniero geógrafo, Francisco
Enríquez Entrecanales.
CRONOLOGÍA
1919-1937
Ingresó en la Academia
de Caballería, como cadete, el día 7 de septiembre de 1919 y, tres años después, el 6 de diciembre
de 1922, fue promovido al empleo de alférez de caballería, siendo destinado al regimiento
de Cazadores de Talavera nº 15, que guarnecía Palencia, a las órdenes del coronel don Federico López Pereira y Sanz.
Posteriormente, fue destinado al Grupo
de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta nº 3, siendo herido de gravedad el día 1 de julio de 1924 en
las proximidades de Koba Darsa (Marruecos), permaneciendo de baja durante cuatro meses.
Una vez recuperado, el 6 de
diciembre de 1924 fue promovido al empleo de teniente de caballería y, al año
siguiente, pasó destinado al Regimiento de Lanceros de Farnesio 5º de Caballería, de guarnición en
Valladolid y en el año 1926 se incorporó, como ayudante de profesor a la
Academia de Caballería, que estaba dirigida por el coronel don José Álvarez de Sotomayor y Zaragoza.
Varios años después, el 14 de marzo de 1930, alcanzó el empleo de capitán
de caballería quedando disponible en la 7ª RM y, al año siguiente, fue destinado al Regimiento de Cazadores
número 6, en Vitoria, que en el año 1935 pasó a denominarse regimiento de caballería Numancia.
En julio de 1936 su unidad se
sumó al levantamiento militar. Pronto
fue trasladado, con su escuadrón, desde Vitoria al frente de Madrid, tomando parte en los
últimos días de agosto y primeros de septiembre en la toma del Puerto del Pico
(Ávila).
En los primeros días del año 1937 se encontraba
en Navalcarnero (Madrid), mandando el tercer escuadrón del Numancia, que a su vez estaba integrado en la columna del coronel Iruretagoyena. El día 3 se
trasladó a Brunete y Villanueva de la Cañada, en cometidos de protección de la mencionada columna. El día 4 ocuparon la población de Villanueva del Pardillo y el día 5 Las Rozas. El día 11, habiéndose observado que
las fuerzas enemigas se habían adueñado del vértice Cumbre (próximo a Las
Rozas), el capitán Enríquez fue destacado con su escuadrón a la casa Castillo;
posición que, en los días posteriores, fue la que soportó el mayor peso de los
ataques que se produjeron.
El mismo día 11 de enero tuvo lugar
un contraataque republicano que al día siguiente, fue repetido con más hombres y un intensísimo apoyo de artillería. El día 13, desde el
amanecer, continuó el intenso fuego sobre dicha posición hasta las dos de la
tarde en que se produjo un nuevo ataque con carros de combate y numerosa
infantería. El capitán Enríquez Botella y su escuadrón consiguieron frustrar los dos primeros ataques, pero sucumbieron a un tercero que destrozó todo lo que encontró a su paso. El capitán y los pocos hombres que le quedaban fueron
arrollados y muertos por los carros blindados enemigos.
En el mes de diciembre de 1937 se abre juicio contradictorio para la concesión, a título póstumo, de la Cruz Laureada de la Real y Militar Orden de San Fernando al capitán Enríquez, que le fue concedida varios años después, en 1944.
Guillermo C. Requena
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