Hace
poco escribí un artículo sobre la vida del capitán de la Guardia
Civil don Daniel Montero Martín, al que presenté como el primer
miembro del Cuerpo benemérito de la historia de nuestra aviación militar.
Habrá
quien piense que ese honor le corresponde al teniente de la Guardia
Civil don Máximo Ramos Martínez, ya que según parece fue el
primero, de los dos, que obtuvo el título...
Hubo varias razones que me llevaron a inclinarme por el capitán Montero, entre ellas las que a continuación expongo:
- Fue el primero, de los dos, en ser declarado apto para recibir instrucción en las Escuelas prácticas de aviación.
- Adquirió su condición de guardia civil en el Colegio de oficiales de este Cuerpo en la localidad de Getafe, a diferencia del teniente Ramos, que pasó al Cuerpo cuando ya era oficial de Infantería.
En
cualquier caso, se trata de dos excelentes y arriesgados militares...
a pesar de que al Teniente Ramos la vida le dió pocas
oportunidades...
MÁXIMO
RAMOS MARTÍNEZ
Viana
do Castello 16.7.1886 – Cuatro Vientos 26.1.1914
Primer
Teniente de la Guardia Civil, piloto de aviación militar, fallecido
en accidente de aviación. Era hijo de Máximo Ramos Orcajo, General de División del Consejo Supremo de Guerra y Marina.
CRONOLOGÍA
1903
Por
R.O. de 11 de julio, es declarado alumno de la Academia de Infantería
el paisano don Máximo Ramos Martínez; el 28 de agosto ingreso en el
Ejército; por R.O. de 21 de octubre, se le reconoce el derecho a
pensión de 1 peseta, como alumno de Academia Militar del curso de
1903.
1906
Por
R.O. de 13 de julio, es promovido al empleo de segundo teniente el
alumno de la Academia de Infantería don Máximo Ramos Martínez.
1909
Con
fecha 13 de julio, es promovido al empleo de 1er. Teniente de
Infantería. Por R.O. de 24 de julio, pasa del Regimiento de
Infantería Córdoba 10 al Tegimiento de Infantería África 68; en
el mes de diciembre cursa instancia de ingreso en el Cuerpo de la
Guardia Civil.
1910
Por
R.O. de 11 de abril es aprobado el ingreso en la Guardia Civil del
1er. Teniente de Infantería don Máximo Ramos Martínez del
Regimiento de Infantería África 68.
1911
Por
R.O. de 27 de enero, pasa de la Comandancia de Guadalajara a la
Comandancia Sur de Madrid.
1912
Por
R.O. de 10 de junio, pasa de la Comandancia Sur a la Comandancia
Norte, ambas del 14º Tercio de la Guardia Civil en Madrid.
1913
Por
R.O. de 24 de marzo, es declarado apto para el ascenso, cuando por
antigüedad le corresponda. El 1º de septiembre se incorpora a la
Escuela de prácticas de aviación de Cuatro Vientos. Obtiene el título de piloto de 2ª el día 25 de octubre.
1914
… El
primer teniente de la Guardia civil D. Máximo Ramos Martínez,
cuya pericia no admitía dudas, hombre entusiasta por la aviación,
habia estado ensayando descensos picados, y, al decir de los
comentaristas, se había hecho amonestar amistosamente, con ese
espíritu de fraternidad que tiene en los aeródromos su más
sincera y cariñosa expresión, por sus compañeros por la
excesiva verticalidad de su descenso. En igual tono había
replicado Ramos: —Pues ahora veréis otro picado más
pronunciado. El piloto llevaba, como dejamos dicho, cerca de media
hora en el aire, y nadie se acordaba ya de la frase de referencia.
Además, en vuelo estaban asimismo el teniente Zubia y el Dr.
Pérez Núñez; este último maravillaba a los espectadores con
unos vuelos sobre el taxi de escuela, aparato que ni los pilotos
de la casa constructora habían hecho volar. De pronto se vio a
Ramos iniciar un descenso agudo desde unos 150 metros, restablecer
y casi remontar a los treinta del suelo, y luego volver a picar
(fuera ya el piloto de su asiento), para caer vertiginosamente a
tierra con el aparato invertido. El infortunado piloto había
dejado de existir cuando llegaron corriendo en su auxilio soldados
y oficiales. Recogido su inanimado cuerpo, y trasladado a la
sala-biblioteca del aeródromo, aquella misma tarde fué llevado
al hospital Militar, y al día siguiente conducido al cementerio
de Carabanchel, donde recibió sepultura al lado de su antecesor
de infortunio Celestino Bayo.... [España automóvil y aeronáutica
nº 2 30.1.1914 pág, 5
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