FERNANDO PRIMO DE RIVERA SOBREMONTE
Sevilla
24.7.1831 – Madrid 23.5.1921
Capitán
general de los RR.EE., I marqués de Estella, I Conde de San Fernando
de la Unión, Senador Votalicio, Presidente del Consejo Supremo de
Guerra y Marina, Inspector General de Tropas del Ejército, Capitán
general de Castilla la Nueva y Extremadura, Capitán general de
Filipinas, Director General de Infantería, Ministro de la Guerra en
varias ocasiones, Diputado a Cortes, Caballero del Toisón de Oro,
Caballero Laureado de San Fernando, etc. ...
GENEALOGÍA
Era
hijo de José Primo de Rivera y Ortíz de Pinedo, (*Algeciras
1777), Teniente
general de la Armada, Ministro de Marina, Capitán general de Cádiz,
Comandante general del Apostadero de La Habana, Senador Vitalicio del
Reino, Caballero Laureado de San Fernando, Caballero de la Real y
Distinguida Orden de Carlos III, que contrajo
matrimonio en la ciudad de Buenos Aires el 11.11.1809, con Juana
María Nepomuceno de Sobremonte y Larrazábal
(*Córdoba
de Tucumán 1796). Tuvieron 8 hijos, siendo
Fernando el más pequeño de todos.
Era
nieto paterno de Joaquín Primo
de Rivera y Pérez de Acal (*Veracruz
1734), Brigadier de los RR.EE., Marqués de Bajamar, Gobernador de
Maracaibo, que contrajo matrimonio en 1773 con Antonia
Eulalia Ortíz de Pinedo Muñoz Anuncibay (*Algeciras
1750), tuvieron 8 hijos.
Era
nieto materno de
Rafael de
Sobremonte y Núñez del Castillo
(*Sevilla 1745), III Marqués de Sobremonte, IX Virrey del Río de la
Plata, que había contraído primeras nupcias, en Buenos Aires en
1782, con Juana
María de Larrazábal y Quintana,
que tuvieron 12 hijos.
MATRIMONIO
Contrajo
matrimonio con María del Pilar Arias-Quiroga y Escalera
(*Alcolea del Río 1835), tuvieron 4 hijos, Juana Primo de Rivera y
Arias de Quiroga; María de los Dolores Primo de Rivera y Arias de
Quiroga; María Manuela Primo de Rivera y Arias de Quiroga y Fernando
Primo de Rivera y Arias de Quiroga.
CRONOLOGÍA
Ingresó
en el Colegio general militar el 20 de Noviembre de 1844, siendo
promovido, al terminar sus estudios, a Subteniente de
Infantería, por Real orden de 8 de Julio de 1847, con destino al
regimiento de España. Perteneciendo, como agregado, al regimiento de
Ingenieros, se halló en las ocurrencias habidas en la Corte la noche
del 26 de Marzo de 1848 y el 7 de Mayo siguiente, obteniendo por el
distinguido comportamiento que observó en la primera de dichas
jornadas la Cruz de San Fernando de primera clase así como el grado
de Teniente en recompensa de los servicios que prestó en el segundo
de los citados hechos de armas. Prestó el servicio de guarnición en
diferentes Cuerpos, alcanzando el empleo de Teniente en
Noviembre de 1852, y el grado de Capitán por la gracia general de
1854. Desempeñó el cargo de Ayudante Profesor del Colegio de
Infantería desde Enero de 1857 hasta fin de Mayo del propio año,
que acabó con motivo de su ascenso a Capitán, siendo
entonces destinado al batallón provincial de Sevilla. En Abril de
1858 pasó nuevamente al Colegio de Infantería, donde ejerció el
Profesorado hasta Junio de 1865, obteniendo en dicho tiempo, como
recompensas reglamentarias, la Cruz de Isabel la Católica en Mayo de
1862, y el empleo de Comandante en Abril de 1865. Destinado al
regimiento de Burgos, contribuyó con este Cuerpo a sofocar la
insurrección que estalló en Madrid el 22 de Junio de 1866, y por su
valeroso y notable comportamiento en aquel día, fue recompensado al
frente de las tropas por el Ministro de la Guerra, con el empleo de
Teniente Coronel, recompensa para la cual fue también
propuesto por los generales Duque de la Torre y Marqués de la
Habana. Con un batallón del regimiento de Valencia, a que había
sido destinado, pasó en Junio de 1867 al campo de Gibraltar, donde
se dedicó a la persecución del contrabando y de malhechores,
mereciendo del Comandante general de aquel territorio los más
satisfactorios plácemes por el buen desempeño de dicho cometido.
Obtuvo en Octubre del mismo año el mando del batallón cazadores de
Alcántara, con el cual prestó servicio de guarnición en Barcelona
y después en Málaga, trasladándose en Marzo de 1868 a Granada. El
19 de Septiembre siguiente se le confirió el mando de una columna,
compuesta de cuatro compañías de su batallón y fuerzas de la
Guardia civil y rural, con la que pasó a Antequera, logrando
restablecer la tranquilidad alterada en aquella ciudad por
consecuencia de los sucesos que se habían ya iniciado en algunos
puntos de Andalucía. Alterado también el orden público en Granada,
fue llamado por el Capitán general del distrito, previniéndole que
a marchas forzadas se trasladase a la capital; pero como al
difundirse la noticia de tal acontecimiento las autoridades de
Antequera abandonaron la ciudad, constituyó, a petición de las
clases conservadoras, un Ayuntamiento conforme a los deseos de las
mismas, y el día 22 salió para Granada, verificando la marcha con
tal rapidez que en una sola jornada se incorporó a la Autoridad
superior militar, a la que siguió obediente, secundando todas sus
disposiciones para la conservación del orden hasta que, terminados
aquellos sucesos, la acompañó hasta el puerto de Motril. Como
comprendido en el decreto de gracias del citado año 1868 se le
concedió el grado de Coronel, quedando en situación de reemplazo.
Por orden de 8 de Diciembre siguiente fue destinado, a petición
propia, a la inmediación del Capitán general de Andalucía, a fin
de tomar parte en las operaciones que se llevaban a cabo para batir
las insurrecciones de aquel distrito y del de Granada, desempeñando
con tal motivo numerosas comisiones que se le confiaron. En 11 de
Diciembre el Gobierno provisional le otorgó el empleo de Coronel
en recompensa de los servicios que llevaba prestados combatiendo en
favor del orden social. El día 1.° de Enero de 1869 asistió al
ataque y toma de Málaga, donde prestó señalados servicios,
distinguiéndose por su arrojo al atravesar dos veces, con grave
riesgo, la línea enemiga, a fin de reconocer la situación de todas
las fuerzas y unirse después en la calle de la Trinidad al batallón
de Asturias para la toma de la ciudad hasta el río Guadalmedina,
donde terminó el combate. Por tan distinguido comportamiento fue
premiado con la Cruz roja de segunda clase del Mérito militar. Se le
destinó el 9 de Enero del citado año a mandar el regimiento de
Africa, núm. 7, que se hallaba de guarnición en Zaragoza. El 16 de
Abril siguiente salió con el segundo batallón de dicho Cuerpo para
Huesca, donde desarmó la milicia ciudadana; en Agosto pasó a
Calatayud a fin de evitar el levantamiento de partidas carlistas
proyectado por el cabecilla Marco de Bello, conseguido lo cual
regresó a la capital del distrito. Durante los días 7 y 8 de
Octubre combatió la insurrección republicana que estalló en
Zaragoza, habiendo sido encargado por el Capitán general de
pacificar una de las dos zonas en que se dividió la plaza. Por su
bizarro comportamiento en dichas jornadas, especialmente en la del
día 8, en que dirigió personalmente el ataque de la puerta del
Duque, último puesto que los insurrectos defendieron, y en el que se
resistieron tenazmente, fue singularmente recomendado para el ascenso
a Brigadier, que le fue otorgado por decreto de 8 de
Noviembre. En Diciembre siguiente obtuvo el mando de una brigada del
distrito de Aragón, ejerciéndolo hasta Marzo de 1871, que pasó a
mandar la brigada volante del Ejército de Castilla la Nueva En 7 de
Abril de 1872 se le concedió la Gran Cruz de Isabel la Católica en
recompensa de los distinguidos servicios que venía prestando desde
1869 como Jefe de brigada. En 25 del propio mes, y con motivo del
levantamiento de partidas carlistas en las provincias del Norte, fue
destinado a la inmediación del General en Jefe de los distritos de
Vascongadas Aragón y Burgos, quien le confirió el mando de una
brigada con la cual operó independientemente en la alta Navarra
obligando al titulado General carlista Díaz de Rada a internarse en
Francia. Persiguió asimismo, sin cesar, las fuerzas del Pretendiente
desde la entrada de éste en España, dando así ocasión al combate
de Oroquieta, y consiguiendo después que los restos de aquella
importante facción repasaran la frontera, dejando en su poder
caballos y efectos de guerra, así como que las facciones
capitaneadas por los cabecillas Redondo y Elio se entregaran a
discreción y con armas en Aranaz. Pasó después a Guipúzcoa, donde
protegió las fuerzas que al mando del General Letona se batieron en
Mañaria, así como al batallón de Mendigorría en la acción de
Oñate; y continuando con su brigada a las órdenes de los Generales
Moriones y Echagüe operó incesantemente, logrando combatir y
destruir en Sierra Urbasa a las facciones de Carasa y Lizárraga. Por
tan meritorios servicios fue recompensado por Real decreto de 10 de
Julio con el empleo de Mariscal de Campo, para el que había
sido dos veces propuesto. A su ascenso se le confirió el mando de
las tropas que operaban en Vizcaya y en los Valles de Cuartango y
Villarreal, con las cuales persiguió los restos de las facciones que
vagaban por dicha provincia y las de Álava y Guipúzcoa, siendo la
más importante la del cabecilla Goirens, a la que batió y dispersó
cerca del puerto de Lequeitio. En virtud de Real orden de 24 de
Agosto del citado año 1872 se encargó interinamente de la Capitanía
general de las Provincias Vascongadas y del mando del Ejército del
Norte, ejerciendo estos cometidos hasta 8 de Noviembre que, por Real
decreto, le fue admitida la dimisión que había presentado. Durante
dicho mando se le dieron las gracias repetidas veces, en nombre de S.
M., por el celo y actividad que demostró en la organización y
aumento de las fuerzas de voluntarios de la libertad y por otras
medidas que tomó y que fueron aprobadas por el Gobierno. Permaneció
de cuartel hasta el 7 de Enero de 1873, que fue destinado a las
órdenes del General en Jefe del Ejército del Norte, el cual le
confió el mando de la segunda división, encargándole de perseguir
la partida de más importancia, mandada por los cabecillas Olio y
Radica; el 31 de dicho mes, noticioso de que todas las facciones de
Guipúzcoa se hallaban reunidas en Aya, pueblo que tenían
fortificado y defendido por más de 1.500 hombres, las atacó y
batió, apoderándose del pueblo, causándoles considerables pérdidas
y ocupando los depósitos que allí tenían, consistentes en 1.200
fusiles Remington, 10 carretas de lienzos, ropas, boinas y otros
efectos. Por este hecho de armas fue eficazmente recomendado al
Gobierno, que dispuso se le dieran las gracias en su nombre. Habiendo
presentado su dimisión, que le fue admitida por orden de 19 de
Febrero, quedó de cuartel en Madrid, donde no obstante hallarse en
dicha situación, prestó importantes servicios para el sostenimiento
del orden público hasta el 13 de Septiembre que, destinado
nuevamente al Ejército del Norte, se le confirió el mando de la
división de la Ribera, con la que mantuvo en jaque al enemigo en sus
montañas, por efecto de los continuos movimientos y combates que
libraba, atacando los pueblos de Alio, Dicastillo, caserío de
Baigorri, Lanaja y Oteíza. El día 7 de Noviembre concurrió a la
batalla de Montejurra, en la que le fue confiado el mando de la
vanguardia y derecha del Ejército, logrando después de un rudo
combate sostenido por todas las armas, apoderarse del pueblo y
alturas de Barbarín; posiciones en que se mantuvo el siguiente día
y el 9, hasta que se ordenó la retirada del Ejército. Recomendado
por el General en Jefe, con motivo del citado hecho de armas, fue
premiado con la Gran Cruz roja del Mérito militar, según decreto de
26 de Noviembre. Continuó mandando la división de la Ribera, y en
Enero de 1874 concurrió con la misma al ataque de la plaza de La
Guardia, que se rindió a los tres días de asedio, después de
abierta brecha, por donde se dirigieron las columnas de ataque.
Nombrado el 29 del citado mes de Enero Capitán general de Burgos, y
con objeto de secundar el plan del General en Jefe para levantar el
sitio de Bilbao, se dirigió a tomar posiciones a vanguardia sobre
los altos de la Concepción, inmediatos a Castro Urdiales, y después
sobre el pueblo de Ontón, teniendo para ello que librar rudos
combates con las fuerzas de los cabecillas Andéchaga y Navarrete,
avanzando así hasta Somorrostro, donde a la llegada del resto del
Ejército tuvieron lugar las acciones de los días 24 y 25 de
Febrero, la primera para el paso del puente de Somorrostro, y la
segunda para la toma de Monte Montaño. En una y otra tuvo el mando
del ala derecha del Ejército, y el día 25 recibió una fuerte
contusión de bala en el hombro derecho, sin abandonar por ello su
puesto, siendo por los distinguidos servicios que entonces prestó,
propuesto al Gobierno para una recompensa. Permaneció al frente de
sus tropas en Somorrostro hasta que, con la llegada de nuevos
refuerzos y del Capitán general Duque de la Torre, que fue
personalmente á mandar el Ejército, se dispuso el ataque de las
posiciones enemigas y se le confió también el mando del ala
derecha, tomando el 25 de Marzo las alturas atrincheradas de Cortes,
el 26 el pueblo de Pucheta, y el 27, al dar el ataque a San Pedro
Abanto, cayó gravemente herido de bala en el pecho. Por su bizarro
comportamiento en estas jornadas fue recompensado el mismo día 27
con el empleo de Teniente General, según decreto expedido en
el cuartel general de las Carreras. Hallándose aun convaleciente de
la herida que había recibido, y al tener noticia de la muerte del
General en Jefe del Ejército del Norte, Marqués del Duero, se
presentó en Burgos y tomó el mando del distrito el 16 de Junio,
donde permaneció hasta que en 5 de Septiembre fue nombrado Capitán
general de Castilla la Nueva. Desempeñando dicho cargo se llevó a
cabo la proclamación de S. M. el Rey D. Alfonso XII, y con tal
motivo, el Gobierno a la sazón existente resignó el poder en el
General Primo de Rivera, el cual fue encargado interinamente de la
cartera de Guerra al constituirse el Ministerio Regencia el 31 de
Diciembre de 1874. En dicho cometido cesó por decreto de 1.° de
Enero siguiente en que se hizo cargo de él el Ministro propietario.
Por otro decreto de 3 del propio mes se le confirmó en el mando del
distrito de Castilla la Nueva que había puesto a disposición del
nuevo Gobierno. Nombrado en comisión, y conservando su destino,
primer Ayudante de Campo y Jefe del Cuarto militar de S. M., según
decreto de 17 del citado Enero, salió de Madrid el día 19, una vez
aprobado el plan para el levantamiento del bloqueo de Pamplona,
obteniendo el mando del segundo Cuerpo del Ejército del Norte, que
se le confió, en comisión, por Real orden del 25. Empezó las
operaciones saliendo de Tafalla después de haber protegido con las
tropas de su mando el paso del Cuerpo de Ejército del General
Moriones, y en la madrugada del 2 de Febrero legró sorprender y
tomar con su vanguardia los altos de Monte Esquinza, así como
apoderarse de los pueblos de Oteiza, Lorca y Lacar, rechazando al
enemigo que los defendía y tomando las posiciones convenientes.
Noticioso en la tarde del día 3 de que su extrema vanguardia,
compuesta de cuatro batallones y cuatro piezas, había sido
sorprendida en Lacar por 24 batallones enemigos, viéndose obligada
ante la superioridad de tales fuerzas a abandonar aquella posición y
retirarse al inmediato pueblo de Lorca, acudió personalmente con dos
batallones en auxilio de los que se defendían en dicho punto, rehízo
el combate en toda la línea, contuvo al enemigo en su avance, y
después de tres horas de fuego le obligó a retroceder, teniendo
lugar en aquella acción de guerra hechos heroicos que merecieron ser
premiados con cruces y corbatas de San Fernando. El día 6 de Marzo
salió de Esquinza para Madrid, por haberse dispuesto en decreto de
19 del mes anterior que volviera a encargarse de su destino de
Capitán general de Castilla la Nueva, así como por otro decreto de
20 de Febrero cesó en el cargo de primer Ayudante de S. M., que
ejercía en comisión. Continuó de Capitán general de Castilla la
Nueva hasta 8 de Junio que fue nombrado Ministro de la Guerra durante
la ausencia del Teniente General D. Joaquín Jovellar, que pasó a
tomar el mando del Ejército del Centro; cargo que desempeñó hasta
el 8 de Septiembre que volvió a encargarse de la citada Capitanía
general. Por decreto de 14 de Diciembre se le nombró Comandante en
Jefe del segundo Cuerpo del Ejército de la derecha, y el día 19
salió para su destino, del que tomó posesión el 20 en Zaragoza,
continuando después a Navarra, donde entró en operaciones.
Hallándose el 30 de Enero de 1876 en Tafalla, emprendió con el
Cuerpo de su mando el ataque a las posiciones enemigas que
comprendían la línea desde Artazu hasta Arróniz, consiguiendo
apoderarse, no sin grandes pérdidas por una y otra parte, de Santa
Bárbara de Oteíza y sus fuertes, cogiendo al enemigo gran número
de prisioneros y artillería. Posesionado de estas posiciones, base
de operaciones sucesivas, continuó su plan para la toma de Estella,
que consiguió después de rudos y sangrientos combates sostenidos en
la Solana y línea del Ega el 17 de Febrero, y en la ocupación de
Montejurra y sus fuertes el día siguiente, con lo cual logró
apoderarse el 19 de la ciudad rendida, quedando en su poder los
parques, trenes y 34 piezas de Artillería. Continuadas las
operaciones, avanzó con sus tropas hacia Pamplona a fin de caer
sobre las Dos Hermanas (Irurzun), el día 24, lo que no llegó á
realizarse por la sumisión de los batallones enemigos al General en
Jefe. Tan distinguidos hechos de armas le fueron premiados con la
Merced de título del Reino y la denominación de Marqués de
Estella, solicitando además el General en Jefe la apertura de juicio
contradictorio, por virtud del cual le fue después concedida la Gran
Cruz de San Fernando con la pensión de 6.000 pesetas anuales.
Continuó al frente del Cuerpo de Ejército de su mando hasta la
terminación de las últimas operaciones, que regresó a Madrid,
donde hizo su entrada el 20 de Marzo. En virtud de Real decreto de 1°
de Abril siguiente volvió a encargarse de la Capitanía general de
Castilla la Nueva, ejerciendo este mando hasta el 2 de Marzo de 1880
que fue nombrado Gobernador general y Capitán general de las islas
Filipinas. Se hizo cargo de tan importantes cometidos el día 15 de
Abril, que arribó a Manila, y ejerció el mando superior de aquel
Archipiélago hasta que, admitida por Real decreto de 19 de Entro de
1883 la dimisión que había reiteradamente presentado, embarcó el
12 de Marzo siguiente de regresó para la Península. Por sus
relevantes méritos y servicios que prestó, durante su mando de
Filipinas se le hizo merced de título del Reino, con la denominación
de Conde de San Fernando de la Unión por Real decreto de 26 de Enero
del citado año 1883. A su llegada a Madrid quedó de cuartel,
permaneciendo en esta situación hasta 8 de Febrero de 1884, que fue
nombrado Director general de Infantería, cargo que desempeñó hasta
2 de Julio de 1887, que nuevamente pasó a situación de cuartel.
Ejerció otra vez el mando de Capitán general de Castilla la Nueva
desde 11 de Julio de 1890 hasta 27 de Septiembre del mismo año que
se le nombró Inspector general de Infantería. Por Real orden de 30
de Septiembre de 1892 fue nombrado, en comisión, Juez de Campo de
las maniobras que se llevaron a cabo en la segunda quincena de
Octubre entre los confines de las provincias de Lérida y Huesca, y
al cesar en este cometido se le manifestó de Real orden en 7 de
Diciembre que S. M. había quedado satisfecha del celo, inteligencia
y actividad que había demostrado. Continuó mandando el distrito de
Castilla la Nueva hasta el 20 de Enero de 1893, que se le confirió
el cargo de Presidente de la primera Sección de la Junta Consultiva
de Guerra, y sin cesar en el mismo fue nombrado, por decreto de 27 de
Noviembre del propio año, Comandante en Jefe del primer Cuerpo del
Ejército de operaciones de África. Permaneció en el campo de
Melilla ejerciendo el indicado mando hasta que por virtud de la
reorganización dada al Ejército de África, se ordenó que cesara
en él, expresándose en el Real decreto de 3 de Enero de 1894 que S.
M. había quedado muy satisfecha del celo, inteligencia y lealtad con
que lo había desempeñado, proponiéndose utilizar nuevamente sus
servicios en aquel territorio en caso de guerra. Volvió a encargarse
de su destino en la Junta Consultiva de Guerra, de la cual fue
nombrado Presidente por Real decreto de 3 de Abril del expresado año,
desempeñando dicha Presidencia hasta que en 22 de Enero de 1895 fue
designado para la del Consejo Supremo de Guerra y Marina, de la que
tomó posesión el 26. Por otro Real decreto de 28 de Marzo último
se le nombró Comandante en Jefe del primer Cuerpo de Ejército,
Capitán general de Castilla la Nueva y Extremadura, mando en que
actualmente continúa.
El
día 3 de junio de 1895, encontrándose en su despacho oficial, el
capitán de infantería Primitivo Clavijo intenta asesinarle
produciéndole heridas de muy grave consideración... tras juicio
sumarísimo el capitán Clavijo fue fusilado en los Altos de San
Isidro de Carabanchel... dejó tres hijos.
«El
excelentísimo señor general Primo de Rivera ha sufrido una herida
de arma de fuego penetrando el proyectil por el pecho, y cuya entrada
se encuentra en la parte anterior superior izquierda del tórax,
tercer espacio intercostal, y la salida en la parte externa de la
región subescapular del mismo lado, con perforación de la pleura y
contusión pulmonar. Otra herida de proyectil, cuyo orificio de
entrada se encuentra en la cara posterior del antebrazo izquierdo, y
el de salida en la parte anterior y media del mismo. El pronóstico
de dichas lesiones es muy grave, aunque no mortal de necesidad.—Dr.
Losada. [El Año político. 1895.]
Ha
desempeñado durante su carrera militar numerosas e importantes
comisiones; ha sido Diputado a Cortes, y en la actualidad es Senador
vitalicio. Cuenta 51 años de efectivos servicios, de ellos 21 y más
de 7 meses en el empleo de Teniente General; ocupa el primer puesto
en la escala de su clase, y se halla en posesión de las
condecoraciones siguientes: Cruz sencilla y Gran Cruz de la Orden de
Isabel la Católica. Cruz de segunda clase y Gran Cruz del Mérito
militar, ambas con distintivo rojo. Gran Cruz de San Hermenegildo.
Cruz de San Fernando de primera clase y Gran Cruz pensionada de la
misma Orden. Gran Cruz de la Concepción de Villaviciosa, de
Portugal. Medalla de Bilbao, de la Guerra civil y de Alfonso XII.
[Gaceta de Madrid núm. 319 de 15.11.1895].
Capitán
General del Ejército
1895-1921
En
consideración a los relevantes servicios y especiales circunstancias
del Teniente General D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte,
Marqués de Estella; En nombre de Mi Augusto Hijo el Rey D. Alfonso
XIII, y como Reina Regente del Reino., Vengo en promoverle, a
propuesta del Ministro de la Guerra y de acuerdo con el Consejo de
Ministros, a la dignidad de Capitán General de Ejército, con la
antigüedad de 5 del mes actual, en la vacante producida por
fallecimiento de D. José Gutiérrez de la Concha e Irigoyen, Marqués
de la Habana. Dado en Palacio a catorce de Noviembre de mil
ochocientos noventa y cinco. MARIA CRISTINA [Gaceta de Madrid núm.
319 de 15.11.1895].
Tras
su ascenso es nombrado General en Jefe del Primer Cuerpo de
Ejército., que desempeñará durante casi año y medio...
Real
decreto nombrando General en Jefe del primer Cuerpo de Ejercito a D.
Fernando Primo de Rivera. [Gaceta
de Madrid núm. 320, de 16/11/1895, página 520.]
Nombrado
de nuevo Capitán General de Filipinas, en sustitución del general
Polavieja, cargo que ejerce durante un año.
Real Decreto
nombrando Gobernador general, Capitán general de las islas Filipinas
a D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte. [Gaceta de Madrid núm.
84, de 25/03/1897, página 1235.]
Reales
decretos nombrando, General en Jefe del Ejército de las islas
Filipinas, a D. Fernando Primo de Rivera; Capitán general de
Castilla la Nueva, a D. Antonio Dabán, y Presidente de la Junta
Consultiva de Guerra, a D. Camilo Polavieja. [Gaceta de Madrid
núm. 84, de 25/03/1897, página 1235.]
Real decreto
concediendo la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando,
con la pensión anual de 10.000 pesetas, al Capitán General de
Ejército D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de
Estella. [Gaceta de Madrid núm. 30, de 30/01/1898, página
339].
Real decreto
admitiendo la dimisión a Don Fernando Primo de Rivera, Gobernador
general de Filipinas. [Gaceta de Madrid núm. 64, de
05/03/1898, página 773.]
Real decreto
admitiendo la dimisión a Don Fernando Primo de Rivera del cargo de
General en Jefe del Ejército de Filipinas. [Gaceta de Madrid núm.
69, de 10/03/1898, página 831.]
Regresa
a la Península, tenía 66 años de edad.
Reales
decretos nombrando Consejero de Estado a D. Pedro J. Moreno
Rodríguez, a D. Fernando Primo de Rivera, a D. José Ramos
Izquierdo, a D. Alejandro Pidal y a D. Fermín de Lasala y Collado.
[Gaceta de Madrid núm. 174, de 23/06/1906, página 1173].
Real decreto
nombrando Patrono de la Asociación Benéfico-escolar de Huérfanos a
D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de Estella.
[Gaceta de Madrid núm. 146, de 26/05/1907, página 747].
En
el gobierno conservador de don Antonio Maura, desempeña la cartera
de Guerra durante un año y medio. El rey la concede el Toisón de
Oro.
Real decreto
nombrando Ministro de la Guerra al Capitán General del Ejército D.
Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de Estella. [Gaceta
de Madrid núm. 185, de 04/07/1907, página 42.]
Reales
decretos nombrando Caballeros de la Insigne Orden del Toisón de Oro
a D. José López Domínguez y D. Fernando Primo de Rivera y
Sobremonte. [Gaceta de Madrid núm. 209, de 27/07/1908, página
391].
Real decreto
admitiendo al Capitán general D. Fernando Primo de Rivera y
Sobremonte, Marqués de Estella, la dimisión del cargo de Ministro
de la Guerra. [Gaceta de Madrid núm. 61, de 02/03/1909,
página 536.]
Tras
su dimisión del Ministerio es nombrado Inspector General de Tropas
del Ejército.
Real decreto
nombrando Inspector General de las Tropas del Ejército al Capitán
General D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de
Estella. [Gaceta de Madrid núm. 67, de 08/03/1909, páginas
585 a 586].
Real orden
disponiendo que el Capitán General D. Fernando Primo de Rivera,
Marqués de Estella, Inspector general de las tropas del Ejército,
asista a las deliberaciones de la Junta de Defensa Nacional siempre
que ésta sea convocada. [Gaceta de Madrid núm. 139, de
19/05/1909, página 1283.]
Real decreto
admitiendo la dimisión del cargo de Inspector general de las tropas
del Ejército á D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués
de Estella. [Gaceta de Madrid núm. 287, de 14/10/1909, página
97].
A
punto de cumplir 80 años de edad, el Rey le envía en misión
especial a la corte italiana, con motivo de haber sido nombrado el
soberano italiano como Coronel Honorario del Regimiento de Infantería
de Saboya nº 6.
Real decreto
nombrando Embajador, en Misión especial, cerca de S. M. el Rey de
Italia, a D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte. [Gaceta de
Madrid núm. 92, de 02/04/1911, página 9].
Real decreto
nombrando Presidente del Consejo de Administración de la Caja de
Huérfanos de la Guerra al Capitán general de Ejército D. Fernando
Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de Estella. [Gaceta de
Madrid núm. 313, de 09/11/1911, página 304].
Real decreto
nombrando al Capitán general D. Fernando Primo de Rivera y
Sobremonte, Marqués de Estella, para que represente a S. M. el Rey
(q. D. g.) en todos los actos oficiales de carácter militar que
hayan de celebrarse en Cádiz en los días 3 al 6 del actual. [Gaceta
de Madrid núm. 277, de 03/10/1912, páginas 29 a 30].
Real decreto
nombrando Presidente de la Comisión creada en 25 de Febrero de 1901
para erigir un monumento a S. M. el Rey don Alfonso XII (q. g. b.), a
don Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de Estella,
Capitán general de Ejército, ex Ministro de la Corona. [Gaceta
de Madrid núm. 9, de 09/01/1914, página 82.]
Real decreto
nombrando Coronel honorario del Regimiento Infantería de Sicilia,
número 7, al Capitán general de Ejército D. Fernando Primo de
Rivera y Sobremonte, Marqués de Estella. [Gaceta de Madrid núm.
24, de 24/01/1914, página 184.]
Real decreto
nombrando Presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina al
Capitán general del Ejército D. Fernando Primo de Rivera y
Sobremonte, Marqués de Estella. [Gaceta de Madrid núm. 227,
de 15/08/1914, página 397.]
Nuevamente
Ministro de la Guerra, esta vez en el gobierno conservador de Antonio
Maura, que desempeña durante cuatro meses... tenía 86 años de edad
...
Real
decreto nombrando Ministro de la Guerra a D. Fernando Primo de Rivera
y Sobremonte, Marqués de Estella, Capitán General de Ejército y
Senador del Reino. [Gaceta de Madrid núm.
163, de 12/06/1917, página 675.]
Real
decreto admitiendo la dimisión del cargo de Ministro de la Guerra al
Capitán general D. Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués
de Estella. [Gaceta de Madrid núm. 292, de 19/10/1917, página
150].
Nuevamente
Presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina, tenía 87 años de
edad, y hacía 74 años que había ingresado en el Colegio General
Militar.
Real
decreto nombrando presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina
al Capitán general de Ejército D. Fernando Primo de Rivera y
Sobremonte, Marqués de Estella. [Gaceta de Madrid núm. 264, de
21/09/1918, página 788].
Real
decreto autorizando al Capitán general don Fernando Primo de Rivera
y Sobremonte, Marqués de Estella, para que pueda designar la persona
que haya de sucederle en el expresado Título. [Gaceta de Madrid
núm. 1, de 01/01/1921, página 4.]
A
punto de cumplir 90 años de edad, el día 23 de mayo fallece en su
casa de la calle Serrano de Madrid.
Ceremonial
para la traslación del cadáver de Capitán general D. Fernando
Primo de Rivera y Sobremonte, Marqués de Estella, el día de hoy, a
las once de la mañana, desde la casa mortuoria, Serrano, 25
duplicado, a la Sacramental de San Isidro. [Gaceta de Madrid núm.
144, de 24/05/1921, página 754.]
Guillermo
C. Requena
FUENTES:
BNE- Hemeroteca
Digital.
BVD- Biblioteca Virtual
Defensa.
BOE- Gazeta Colección
Histórica.
PARES-Ministerio de
Educación
BVPH-Ministerio de
Educación
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