sábado, 8 de noviembre de 2014

ANTONIO QUARTARA GUARINI



...Tras el de La Habana, durante el último cuarto del siglo XVIII se fueron creando los restantes apostaderos navales de ultramar.

APOSTADERO DE SAN BLAS DE CALIFORNIA, creado en 1768, como sucesor de Acapulco en el mantenimiento del "Galeón de Manila", cerrado por el "insufrible clima" de esta  actual localidad turística de fama mundial.

Hoy, vamos a recordar al marino que fue su último comandante…



ANTONIO QUARTARA GUARINI
Capitán de Fragata de la Real Armada Española, Comandante del Apostadero Naval de San Blas de Nayarit en las Californias.


CRONOLOGÍA

1790
S.M. ha promovido al empleo de Alférez de Fragata al guardiamarina Antonio Quartara Guerrini.  (Mercurio de España. 7/1790).

1794
Promovido al empleo de Alférez de Navío (Mercurio 11/1794).

1801
Es destinado al Apostadero de San Blas, pero no se incorpora al mismo hasta el año 1810, ya que sucesivamente se le van encomendando diversas comisiones.

En octubre de 1801 a propuesta de la Dirección de Hidrografía, se realizó un reconocimiento más exacto que el efectuado por las corbetas «Descubierta» y «Atrevida» de las costas de Perú y Guatemala, asignándose a esta expedición dos corbetas y dos goletas, mandadas por los tenientes de navío José Colmenares y José de Moraleda y los tenientes de fragata Mariano Isasvirivil y Antonio Quartara. 

1802-1804
El teniente de fragata José de Moraleda, al mando de la corbeta Castor (capturada a los ingleses en 1797, de porte de 20 cañones), y la goleta Alavesa (botada en Gran Bretaña en 1802, de porte de 12 cañones) mandada `por el alférez de navío don Antonio Quartara, formarán la segunda división, que ha de emplearse en tareas hidrográficas desde el golfo de Panamá al puerto de Sonsonate, en cumplimiento de Real Orden de 1 de octubre de 1801.


Reconocimiento y demarcación de costas desde
el golfo de Panamá hasta Sonsonate en El Salvador 


A finales del mes de diciembre del año 1802, la corbeta Castor, al mando de Moraleda, zarpa del puerto de El Callao, llevando a bordo a Alejandro von Humboldt, llegando a Guayaquil el día 3 de enero de 1803, allí se reúne con la goleta Alavesa, e inician  el reconocimiento y demarcación de las costas de Veragua, Rica, Nicaragua y Guatemala, así como los puertos desde Panamá hasta Sonsonate, para lograr una navegación segura.


Alexander Humboldt, naturalista alemán, les acompañó en el viaje.


El 22 de marzo de 1803 llega con una fragata española de Guayaquil (Ecuador) a Acapulco, el puerto mexicano del Pacífico. Visita las cercanías y las describe en su diario, antes de proseguir su viaje el 29 de marzo por Chilpancingo y Taxco hasta la Ciudad de México (llegando el 12 de abril). En un México construido con las ruinas de la capital de los aztecas, Humboldt descifra el calendario azteca o Piedra del Sol que fue desenterrado en la Plaza Mayor, y hace varias excursiones en los alrededores.


1805
El barón de Carondelet había ordenado, en 1804, sondear las bocas de los ríos Mira y Santiago, el trabajo había sido realizado por D. José de Espinosa, dando sus estudios los mismos resultados que los obtenidos por Zaldumbide en el año 1785.  No habiendo quedado totalmente satisfecho, el barón solicitó al comandante general del Apostadero en El Callao, en el año 1805, un oficial competente e instruido para efectuar nuevamente los sondeos de las bocas de esos ríos; con este motivo fue enviado D. Antonio Cuartara, comandante de la goleta Alavesa, que reconoció toda la costa desde Esmeraldas hasta Tumaco; visitó los puertos principales; sondeó todas las canales del golfo de Ancon, y levantó el plano que remitió con sus comentarios al Presidente de Quito.  El estudio realizado por Cuartara era totalmente coincidente con el de Zaldumbide.


D. Francisco Luis Héctor V Barón de Carondelet
Presidente de la Real Audiencia de Quito


1809
La goleta Alavesa es armada como bergantín en Callao, el 25 de diciembre, y cambia su nombre por el de Alavés.

1810
En el mes de julio se incorpora un nuevo oficial, el teniente de fragata Antonio Quartara y Guarini, que venía de mandar el bergantín “Alavés” luchando contra la insurgencia en las costas de Quito; este oficial años más tarde, en 1817, sería el último comandante del Apostadero, teniendo como ayudante de órdenes a Mateo Plowes y Sevilla  (*Málaga 1780).


Edificio de "La Contaduría" en el cerro El Basilio
 San Blas de Nayarit 


En aquel momento el Apostadero está mandado por el capitán de fragata José Labayen y Larrinaga, contando principalmente con dos bergantines, el San Carlos (botado en 1807, de porte de 22 cañones) mandado por el teniente de navío Jacobo Murphy, y el Activo (botado en San Blas en 1791, de porte de 14 cañones) mandado por el teniente de fragata Antonio Quartara; el teniente de navío Ramón de Moyúa era el comandante interino de artillería.  


…Las costas del mar del sur, y del norte abundan sin duda de buenas maderas de construcción. San Blas tiene buenos robles, las cercanías de Veracruz contienen muchos árboles útiles, y las Floridas tienen montes vírgenes, inagotables de una grande extensión, capaces de surtir los grandes astilleros de Europa, y de donde suele conducirse alguna cantidad de maderas a la Habana. Pero es preciso confesar, que los barcos hechos en esta parte del mundo, no son de tan buena consistencia, y duración, a más da ser muy costosos.
El bergantín Activo costó hacer en San Blas veinte y quatro mil pesos, quando en España no costaría la mitad, ni en Filipinas la tercia parte, como sucedió con el bostones, el Hoppe, mucho mejor que el nuestro , fabricado en China por tres mil. Esto por lo que respecta a nuestras colonias. 
Los hechos de pino y cedro son más veleros, sin duda…pero resisten mucho menos y suelen aflojar en un combate…


El día 13 de diciembre, llega a Acapulco al mando del bergantín Activo, en conserva del bergantín San Carlos, tras la caída del Apostadero de San Blas en manos insurgentes, a finales del mes de noviembre. Los dos bergantines permanecieron en ese puerto durante los siguientes tres años.

1812
El 18 de septiembre de 1812, en Guadalajara se dictó sentencia en la causa instruida a los que entregaron al jefe insurgente José María Mercado el puerto de San Blas. Se absolvió de toda responsabilidad al Cap. de fragata José Labayen y a los demás complicados Cap. Manuel Cotilla, tenientes de navío Jacobo Murphy, Ramón de Moyúa, teniente de fragata Antonio Quartara, alférez de fragata José María Narváez, capitanes Juan de Echarte, Martín Gutiérrez y Francisco Pacheco. Al alférez de fragata Agustín Bodalán se le dio licencia absoluta. . ' –

1813
Existen referencias como jefe del arsenal en el Apostadero de San Blas.

1815
Es promovido al empleo de Capitán de fragata. (Estado militar de España 1816).

1816
Es designado Comandante del Apostadero de San Blas en las Californias.

Gazeta del gobierno de México. 27/6/1816
El Rey nuestro señor se ha dignado ascender a capitán de navío de la real armada a D. José Joaquín Labayen, confiriendo la comandancia del apostadero de marina de San Blas que este obtenía, al capitán de fragata D. Antonio Cuartara.

1817
Tras una larga peripecia en España el Capitán de Fragata D. Antonio Quartara logra regresar a San Blas, donde el día 1 de noviembre toma posesión de su nombramiento como comandante del Departamento.
Había sido designado para este puesto el año anterior, y después de realizar la travesía desde España en la fragata de guerra Sabina, hasta Veracruz, tiene que detenerse forzosamente en Méjico, al estar interceptados los caminos por las partidas de los insurgentes del general rebelde Mina. Después cae enfermo y permanece en Guadalajara. Finalmente llega a su destino.
Cuenta con dos colaboradores principales, el teniente de navío  Gaspar de Maguna, al mando del bergantín Activo, y el teniente de navío Gonzalo Gómez de Ulloa al mando del bergantín San Carlos. Ambos en 1821 resultaron traidores a España.

1818
Con fecha 21 de diciembre da parte al virrey de Nueva España, conde del Venadito, de la llegada a la rada de San Blas de la fragata ballenera británica Wanderer, que es detenidamente examinada y se le permite fondear, para sus reparo, máximo de diez a quince días.

1820
De nuevo nos encontramos con la ballenera Wanderer...

Así sucedió en 1820 con la fragata británica ballenera nombrada Wanderer, a la que se denunció luego de su llegada a San Blas en busca de agua y leña, por haber hecho “giros clandestinos” por setenta y dos mil pesos. Al hacerse la inspección en el buque sólo se encontraron tres mil seiscientos noventa pesos seis reales del cuño de Lima, “impuesto de las jarcias de su uso que había vendido al Rey en el Callao y de la ropa que traía de repuesto para la marinería, según aseguró la tripulación del mismo buque, en las declaraciones que al efecto se le tomaron, por lo que en junta de apostadero se determinó que atendiendo a su procedencia ya la cortedad de las sumas, se devolviese al comandante dejando expedito el buque, para que continuara en el tráfico de la pesca de ballena”.

No es posible saber si en realidad era o no el Wanderer un buque contrabandista, lo cierto es que el fiscal de Real Hacienda y el asesor general expusieron más tarde que en el cateo y registro del buque no se había procedido con la prolijidad y exactitud correspondiente que el caso requería, dejando la sospecha de que en realidad sí había realizado contrabando dicho barco y acusando a las autoridades locales de negligencia.


1821
Incitado a la revolución por Itúrbide y Negrete, al igual que otros jefes militares realistas, el comandante Quartara está dispuesto a defender el puesto con las escasísimas fuerzas que le quedan, sin embargo, en el mes de julio (25), habiendo sido abandonado por sus fuerzas navales (incluso sus más directos colaboradores Maguna y Gómez de Ulloa) y militares de la Compañía de Milicias que han desertado, ve impotente como en el puerto se proclama la independencia. 

Los bergantines Activo y San Carlos, así como la goleta San Luis Gonzaga pasan a formar parte de la recién creada Marina de Méjico.

Luego comienza su calvario, al no aceptar la independencia de Méjico que está en manos de Itúrbide, llega a las costas de la Baja California donde le es denegada la ayuda, luego embarca hacia Monterrey a bordo de un mercante ingles primero, y luego en el bergantín San Carlos bajo bandera mejicana.  Finalmente logra llegar a Cavite (Filipinas) en un mercante, y se incorpora a la Real Armada Española.

1826
Fallecido

 Guillermo C. Requena


Fuentes:
  • Cartografía y navegación españolas en el siglo XVIII / Fernando DE BORDEJÉ Y MORENCOS. 1991
  • El puerto de San Blas, el contrabando y el inicio de la internacionalización del comercio en el Pacífico Noroeste. Dení Trejo Barajas. Tzintzun. Revista de Estudios Históricos, núm. 44, julio-diciembre, 2006, pp. 11-48, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. México.
  • Práctica científica en el Pacífico centroamericano. Los viajes de José Moraleda (1802-1804). Macarena Ríos Llaneza. REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE.
  • Discurso sobre los progresos y estado actual de la hidrografía en España.  Escrito por Luis María de Salazar (Intendente General de Marina). 1809
  • Diario de Méjico, Tomo I.  1805.
  • Archivo General Militar, oficiales de guerra, legajo 620/155, expediente Bocalán.
  • Archivo General Militar, oficiales de guerra, legajo 620/977, expediente Quartara.
  • BNF-GALLICA
  • BNE- Hemeroteca Digital.
  • BVD- Biblioteca Virtual Defensa.
  • BOE- Gazeta Colección Histórica.
  • PARES-Ministerio de Educación
  • BVPH-Ministerio de Educación
  • Otros…

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